Thursday, June 28, 2012

Entrevista a Marcos Vergara.

Marcos Vergara es además de dibujante de historietas, Diseñador Gráfico y Bibliotecólogo. Es fundador de la revista Aquelarre y parte del grupo del mismo nombre en San Nicolás de los Arroyos, Buenos Aires, Argentina. Es creador, junto a Alejandro Farías, de la editorial Loco Rabia, editorial que junto a Belerofonte publican la serie “Charquito” donde han editado a autores como Diego Agrimbau y Maco. Como dibujante ha publicado libros tales como Los Mutantes Bukowski, Aquí Mismo y Traición y las revistas de Jaime Pop que son una publicación independiente de 24 paginas destinadas al publico infantil y que relatan las aventuras de Jaime y Michifuz en una dimensión paralela concebida por la mente del Brujo Cachimba. También ha colaborado como dibujante en los libros Cena con Amigos y Valizas, ambos escritos por la pluma de Rodolfo Santullo. Ha participado y participa de la Revista Comiqueando, el colectivo Historietas Reales, El Circo Ambulante de la Productora y otras publicaciones seriadas.  Ha hecho portadas e ilustraciones para libros y en 2012 colaboro en el libro "Los Pérez viajan a Marte" de Pablo Roy Leguizamo. En su sitio web se puede ver el tremendo caudal de proyectos en los que forma parte. Encima de todo tiene la amabilidad de tomarse el tiempo para responder nuestro extenso cuestionario y permitirnos ver que es la historieta para el y como la hace.


Datos personales.
Nombre y apellido: Marcos Vergara.
Lugar de nacimiento: San Nicolás, Buenos Aires, Argentina.
Fecha de nacimiento: 16 de junio de 1973.
Base de operaciones: San Nicolás / Capital Federal.
Primer trabajo publicado: Como autoedición, el primer capítulo de la historieta infantil Jaime Pop, con guión de Federico Baert y publicada por el grupo que conformamos Federico, Caio Di Lorenzo y yo.
Publicado por otro editor, una historieta corta en la revista Comiqueando extra, “Historias Míticas”.

¿Contanos un poco cómo entró el comic en tu vida?
No podría definirlo bien porque leo historietas desde que tengo memoria, supongo que mis padres, al ver que tenía inclinación por el dibujo me compraban historietas, pero cuando yo era chico leer historietas era algo natural para todos los niños.

¿Cuándo tomaste la decisión de pasar de leerlo a hacerlo?
Lo mismo, cuando me sentaba a dibujar más que nada dibujaba los personajes que más me gustaban de las historietas y de los dibujos animados que veía. Y siempre hice historietas desde chiquito. Creo que comenzó a tomar forma en mí una necesidad de hacerlo como “hobby oficial” o profesión cuando me uní al grupo “Humorista” en mi ciudad. Claro, que llegué a ese grupo con un interés desde la infancia. Allí conocí a Federico Baert primero y luego a Caio Di Lorenzo, con quienes un tiempo después fundaríamos el grupo Aquelarre, que el año pasado cumplió 20 años.

Una de las paginas del libro "Los Mutantes Bukowski"

En Uruguay  y por lo menos en la época de formación de los artistas de mí generación (gente de unos 30 años) era proverbial la falta de cursos o de institutos que enseñaran narrativa. ¿Vos aprendiste en una escuela?  ¿Cuáles fueron tus métodos de aprendizaje?
Te respondo como dibujante, soy diseñador gráfico y realicé un par de años del Magisterio de Bellas Artes en mi ciudad, también recibí mucho estímulo de mi padre que solía pintar al óleo cuando yo era chico. Pero el mayor aprendizaje en dibujo es la práctica, mucha práctica, muchas horas y horas dibujando una y mil hojas. Leer historietas, mirar arte, visitar museos y colegas, eso también constituye una educación no formal muy importante. No hay otra forma más que la práctica, puesto que dibujar bien está muy ligado a una “destreza” o “habilidad” física, al igual que el deporte, se perfecciona con la práctica. 

En un país como Uruguay, donde hay producción pero no hay publicación sustentada por algún medio ajeno (hasta la aparición de los fondos concursables) la mayoría de los dibujantes tuvimos que aprender sobre edición a los golpes. Me imagino que como la mayoría de nosotros tuviste que tirarte a la pileta de la auto edición sin saber nadar. ¿Dónde llevaste a cabo tu investigación al respecto, como, donde o con quien aprendiste los pormenores del asunto?
Sobre todo en los festivales de historieta que se realizaron y se realizan en todo el país y el exterior. Compartiendo, mirando, preguntando a colegas. En ese sentido, Leyendas en Rosario, Tintanakuy en Tucumán, Montevideo Cómics y ahora Viñetas Sueltas, como tantos otros eventos que, desde la década del noventa fueron punto de encuentro de historietistas y editores con una misma preocupación, son la fuente más grande de aprendizaje a ese nivel. En este medio (como en cualquiera) es muy importante compartir saberes, aprender de los demás y socializar lo que uno sabe. Esa fue la forma en que nos formamos los “nuevos” editores independientes. Con Alejandro Farías, cuando creamos Loco Rabia, fuimos con nuestros primeros libros a visitar a Daniel Divinski (Editorial De La Flor), quien nos recibió con mucho agrado y no tuvo ningún reparo en compartir con nosotros sus conocimientos. Nos aconsejó y nos dio datos que fueron fundamentales para nuestra editorial. Creo que él se sintió sorprendido de que fuéramos a pedirle consejo, pero para nosotros era algo natural.

Ilustración de portada para
La Fábrica
Antología
Guiones: Alejandro Farías
Agosto 2010.
88 páginas, 13 x 26 cm.
Un problema muy grande a la hora de editar es cómo se presentan los archivos a imprenta, en eso es de mucha ayuda no tener vergüenza y preguntar en la misma imprenta con la que se trabaja. Por lo general cada una tiene formas de trabajo que varían en pequeños detalles, si tienen buena predisposición nos van a ir enseñando aquellas vueltitas de la maquetación, separación de colores, etc.
Pero el conflicto más grande para el editor es la distribución y ahí sí, hay que preguntar mucho, investigar, contactarse con librerías y editoriales, ir probando, mandando mails, etc.
Es un largo camino y creo que quienes tuvimos la gran oportunidad de pertenecer al grupo de colegas que nos hicimos amigos en los festivales y eventos, la tuvimos un poquitito más fácil porque crecimos juntos, compartiendo saberes y tratando de salir adelante entre todos. Por eso es muy importante que se mantenga ese espíritu de cooperación que nos distingue, es la única forma de crecer en un medio que se ha achicado con respecto al pasado. 

¿Se puede decir que viviste a full aquel boom o “primavera fanzinera” de finales de los 90’s? Allá cuando se formo el A.H.I . (Asociación de historietistas independientes) y todos se nutrían mutuamente del conocimiento que iban adquiriendo. Me acuerdo de las mega mesas que tenían en eventos como Fantabaires. ¿Fuiste miembro?
No fui miembro pero viví muy de cerca la época. Nuestro grupo siempre tuvo una gran amistad con los chicos de La Productora, que eran parte de aquella primera A.H.I. y estuvimos presentes en todos los Leyendas, que era organizado por la A.H.I. Rosario, que fue lo que quedó de ese primer grupo. Sí, vivimos de lleno esa época pero desde un punto de vista que no se suele contar, que es el del interior del país. Me da pena que en libros o documentales de la época casi no se nombre al Leyendas de Rosario que se hizo 10 años y fue un punto de encuentro muy fuerte de “fanzinerosos” del interior y de Capital también. Lo mismo pasa con el Tinta Nakuy de Tucumán, el Montevideo Cómics, los eventos en Córdoba, Mendoza, la Patagonia y tantos otros, son eventos que se mantuvieron más de 10 años haciendo fuerza, uniendo autores y que ahora, cuando desde Buenos Aires se recapitula esa época, quedan casi olvidados.
En el Fantabaires casi no estuvimos, era otra cosa muy alejada de la historieta nacional de autor, nunca sentí interés por ir.

Muchos de nosotros somos hijos de los comics de superhéroes. ¿Eso influenció tu trabajo?, ¿Preferís contar historias sobre gente con o sin spandex?
Me gustan todos los tipos de historieta, mi estilo de dibujo no está muy vinculado a la historieta de superhéroes y, sí, prefiero los guiones más realistas o de aventuras pero al estilo argentino. De todas formas mis primeras lecturas fueron de historietas de superhéroes en gran parte.

Los Mutantes Bukowski
mayo de 2009
56 páginas. 13 x 26 cm.
Editorial: Loco Rabia.
Ya que el género super heroico en particular es un medio de producción basado en el modelo industrial donde todo se hace por separado, con un guionista escribiendo la historia, un dibujante haciendo los lápices, otro entintando todo, un letrista, un colorista y un editor examinando cada paso del proceso, ¿alguna vez trabajaste en equipo bajo ese tipo de condiciones?
Trabajo mucho de esa forma, más que nada con mis amigos del grupo Aquelarre. Los libros Aquí Mismo I y II son un ejemplo de ese tipo de producción, ideados por José Hugo Goicoechea tienen guión de Max Aguirre en el 1º y de Rodolfo Santullo en el 2º, en ambos casos los lápices son míos, las tintas de Federico y los grises de Caio. Otro ejemplo es La Danza de los Condenados, donde Federico escribe el guión y hace los lápices de los personajes, a lo que yo le agrego los fondos, luego él entinta y Caio colorea. De esa forma hemos hecho mucha producción. También Los Mutantes Bukowski, guión de Federico, dibujos míos y grises de Caio. Claro, parte de la comodidad se debe a que nos conocemos desde hace 20 años y somos muy amigos. Pero igual un guionista tiene que estar preparado siempre a trabajar en equipo, tal es la naturaleza de este arte.


Los Pérez viajan a Marte.
Escrito por Pablo Roy Leguisamo
Portada e ilustraciones interiores a color
realizadas por Marcos Vergara.
Editado por Criatura editora. 284 paginas.
¿Lees historieta en general (fuera de lo que vos hagas, claro)? ¿Qué lees?
Sí, mucha, trato de leer todo lo que se edita en Argentina y Uruguay, aunque a veces el presupuesto hace que me retrase un poco con lo que va saliendo.
Leo mucha historieta online, voy poniendo direcciones de blogs en el Google Reader y los voy siguiendo semana a semana, hay mucho material muy bueno en la red.
Y, gracias a Internet, y en contra de la ley SOPA, leo todo lo que puedo encontrar de historieta europea, que es de mis preferidas, en formato CBR.
Actualmente no estoy muy al día con el manga y con los superhéroes, pero es mas que nada por falta de tiempo. Lo que es comprensible si a lo anterior agregamos que siempre estoy leyendo alguna novela de narrativa. En este momento estoy leyendo uruguayos, después de las novelas de mi amigo Santullo (Cementerio Norte y Sobres Papel Manila) leí Variaciones de Koch de Manuel Soriano y en este momento voy mediando Fabril de Horacio Cavallo.

¿Qué preferís, trabajar solo o en equipo?, ¿En qué dirías que difiere la dinámica?
Prefiero trabajar en equipo porque eso me estimula a avanzar. Por lo general los proyectos que he comenzado sólo han quedado en sólo eso, proyectos. En cambio, trabajar con guionistas de gran nivel como Federico Baert, Alejandro Farias o Rodolfo Santullo, hacen que me vea comprometido a poner lo mejor de mí y a cumplir con fechas de entrega. Además de que le ponen calidad a la obra; tengo la gran suerte de ser amigo y de trabajar cotidianamente con tres de los más grandes guionistas de estos tiempos. Y tengo también el profundo placer de estar dibujando historias de excelentes autores jóvenes como Matías Di Stéfano o Pablo Roy Leguízamo, entre varios otros.

¿Cómo es tu proceso creativo?
Este paso a paso de mi método de trabajo lo hice hace unos años para la revista webImaginaria en un informe preparado por el gran César Da Col. Me pareció interesante reproducir este paso-a-paso "reeditándolo" según mis nuevas formas de encarar la labor, intenté que fuera lo más didáctico y universal posible, de modo que pueda usarse para dar una introducción al tema a cualquier interesado.

Siempre hay que tener en cuenta que cada dibujante tiene su técnica y que cada uno debe probar y elegir el modo en que se encuentra más cómodo, ésta es sólo mi humilde manera de intentar hacer garabatos.

 

1) Toda historieta comienza con la concepción de un guión. A veces este guión es creado por mí o por algún compañero muy cercano. En ese caso puede presentarse en forma de historieta dibujada con trazos muy rápidos, para dar una idea cabal de los planos requeridos sin tener que redactar largas explicaciones escritas. En este último tipo de guiones se redactan los textos de la historieta describiendo cada una de las viñetas contando quién aparece, en qué plano, qué está haciendo y qué dice.


2) En base a este guión realizo un "estudio de personajes" que consiste en una serie de dibujos en borrador o "bocetos" de los personajes principales, a quienes dibujo desde diferentes perspectivas y realizando diferentes acciones implicadas en la historia. La idea es realizar tantos dibujos de cada personaje como sea necesario hasta asegurarnos que nos sale siempre igual y que no se deforma al realizar ciertas acciones o en determinados planos.

3) También —tomando como referencia el guión y simultáneamente al paso anterior—, realizo una búsqueda de documentación. Busco imágenes que puedan servirme como guía a mis dibujos. Uso mucho Internet, libros y revistas y tomo fotografías de locaciones reales. Una buena documentación es primordial si estamos ante una historieta de corte histórico o realista o, sobre todo, si acontece en lugares reales y reconocibles. También uso fotografías para tomar como referencia de poses o gestos complejos, en este caso pido a mis amigos que posen mostrándoles un dibujo rápido de la pose que necesito. Una visita al espejo me ayuda también en gestos del rostro que no puedo definir de memoria.


4) Estudiados los personajes y las escenografías, planto un boceto de las páginas de la historieta. En este boceto estudio el diseño de la página y realizo retoques al guión (si me está permitido). Hasta este punto es ideal que el diálogo con el guionista sea constante y fluido, cambiando impresiones sobre cómo deben ser dibujadas determinadas situaciones o sobre cómo deben representarse ciertos personajes. Muchas veces, el bocetado de las páginas determina importantes cambios en el guión, como la cantidad de viñetas por página o el replanteo de ciertas escenas para mejorar el clima de la historia. A veces realizo dos o tres bocetos completos de la historieta para pulir la línea o definir estilos.

5) Cuando el trabajo previo está concluido, llega la hora de comenzar a dibujar la historieta. Para esto me trazo una grilla que pongo debajo de la hoja de papel para mantener el formato de la página.


6) Dibujo la historieta con lápiz o portaminas, sin dejar de tener a mano los bocetos, la documentación y el guión. Dibujo toda la historieta a lápiz antes de comenzar a entintarla. Cuando la tengo completa pongo las páginas desplegadas sobre la mesa, me subo a una silla y las observo en conjunto, para descubrir variaciones en la composición o en el ritmo narrativo. Actualmente estoy dibujando con minas 0,5 de color verde. Las uso porque me ahorra el paso de borrar el lápiz después de entintar, ya que al escanear la hoja, los trazos de mina verde no se ven.

7) Para entintar uso diferentes técnicas dependiendo del estilo de la historieta: a veces entinto en la misma hoja donde realicé los lápices, o pongo una hoja de papel vegetal de 120 gramos sobre los lápices y entinto calcando, o escaneo los lápices en mi computadora y retoco las páginas ahí, realizando un "entintado" digital. Para llevar a cabo este paso, algunos usan pinceles o plumines con tinta china. Yo prefiero el uso de estilógrafos (más conocidos como "rotrings" por ser ésta la marca más popular) que son herramientas muy usadas en arquitectura, poseen cartuchos recargables y vienen con graduaciones de grosor desde el 0.1 al 1.4. Yo uso una 0.2 para dibujar y remarco algunos contornos con una 0.5. También uso la 1.4 para pintar grandes áreas de plenos negros. A diferencia de los otros materiales que nombré, estos estilógrafos trazan una línea uniforme, sin variaciones en el grosor, lo que comúnmente denominamos "trazo gradual", por eso, a veces, simulo el trazo gradual para dar un efecto menos técnico a los dibujos. Las microfibras graduadas son un buen reemplazo, más baratas y desechables, aunque la tinta no es tan negra y no soportan muy bien el borrado. De todas maneras, al escanear se puede subir el contraste del negro.

8) Cuando termino el entintado borro los lápices o despego la hoja de papel vegetal del dibujo previo y vuelvo a observar la historieta en conjunto para arreglar defectos que pudieron haber quedado. Es inevitable que, en tantos pasos por los que pasan los dibujos, se pierda la frescura de los primeros trazos. Creo que el gran desafío es poder mantener esa frescura desde el boceto hasta el acabado.

9) Al terminar el entintado comienza mi trabajo en la computadora. Escaneo las tintas para poder colorearlas en la PC. Si el trabajo va a ser impreso en blanco y negro, tipeo los textos en la computadora y uso diferentes programas para borrar manchas, arreglar imperfecciones o pintar grandes áreas de negro que no rellené en el entintado (suelo marcar una "x" en las zonas de pleno negro para no olvidar pintarlas en la PC).

10) Escaneo las páginas a 300 dpi y las coloreo usando programas especiales para eso como Photoshop o Painter, usando una Tableta Digitalizadora, que es una especie de pantalla sobre la que se puede dibujar con un lápiz especial. Esta tableta reconoce la presión de la mano, dando realismo al trazo y logrando hermosos efectos con las herramientas digitales adecuadas.
La elección de los programas a usar está ligada al estilo que se quiere lograr, en este sentido hay muchas herramientas disponibles y cada autor elige la que más le guste. Yo uso Corel Draw cuando quiero colorear con un estilo más plano, vectorizado y Painter cuando quiero simular pintura a mano o realizar un estilo más "artístico". Luego tipeo los textos con una fuente tipográfica especial (hay gran cantidad de fuentes del estilo "comic" para descargar de internet) y acomodo las páginas bajando la resolución para que sean más "livianas" si van a ser publicadas en Internet o guardándolas a alta resolución si van a ser impresas. Por lo general guardo ambas versiones para poder imprimir las páginas cuando me plazca o para poder enviarlas por email si es necesario.

11) Si la historieta va a ser publicada por nuestra editorial (www.locorabia.com.ar), diseño las portadas y preparo las páginas para ser entregadas en la imprenta.

12) Al final de todo este trabajo, uno se encuentra con una gran cantidad de papeles con bocetos, estudios de personaje, lápices, documentación y, por supuesto, los originales en tinta. Yo encarpeto todo junto y lo guardo en mi archivo. Algunos originales van a parar a muestras y exposiciones. Otros son recuperados un tiempo después para ser modificados a pedido de un editor. El tiempo que lleva realizar una historieta es difícil de definir. Depende de los requerimientos de los editores o del plazo que determine el proyecto. Por lo general se intenta cumplir con los plazos previamente definidos sin perder calidad en el trabajo. A veces se saltean algunos pasos realizando menos bocetos o coloreando directamente los lápices.
Es importante tener en cuenta que, a mayor tiempo y esfuerzo dedicado a los bocetos y estudios previos, menos tiempo y complicaciones llevará la realización de la historieta en sí. Una historieta con un estudio previo pobre derivará en numerosos arreglos y retoques que estirarán su producción.
Cuando recibo la obra impresa me siento satisfecho y feliz, pero también más viejo.




¿Vos trabajas mucho con otros escritores, hay diferencias muy grandes entre los métodos de unos y otros?
Sí hay diferencias. Por ejemplo, Federico Baert no escribe sus guiones, si no que entrega un boceto del plantado de la página, lo cual es muy bueno para uno, porque al ser tan expresivo en sus personajes, me permite tomar un poco de esa expresividad. Alejandro y Rodolfo sí entregan sus guiones por escrito y lo hacen con bastantes similitudes, claro que como nos conocemos mucho ya hay muchas aclaraciones que no se hacen. He tenido experiencia con varios guionistas más y he recibido guiones escritos al método clásico (con numeración de viñetas, tipos de plano, etc.) y otros escritos como cuentos desde donde yo he tenido que separar por páginas y viñetas. 

¿Preferís trabajar con un guion completo o con un plot?
Prefiero un guión completo porque me ahorra el trabajo de “traducir” un texto a viñetas. No es que me disguste trabajar así, de hecho creo que me da mucha más libertad creativa un plot, pero el guión ahorra un paso.

¿Cuándo trabajás lo hacés en silencio o por ejemplo escuchás la radio?
La radio, siempre. Durante 7 u 8 años no tuvimos televisión y ahora tenemos la Televisión Digital Aérea, pero ya me acostumbré a no ver tele. Así que la radio está prendida en mi casa de sol a sol. Y si no está la radio, música. Mucha música.

Versión hecha a "lápiz" digital para una pagina.

¿Sos de hacer dibujos a lápiz bastante ajustados o los haces más esquemáticos y después dibujas más con la tinta?
Cuando estoy muy apurado dejo los detalles para la tinta, pero eso es un gran error, porque, por el contrario de lo que uno espera, la calidad del dibujo se va perdiendo a medida que uno pasa del boceto al lápiz final y luego al entintado. Lo mejor es siempre hacer un lápiz lo más detallado posible, tras haber bocetado mucho, mucho. Es verdad que se puede perder cierta “soltura” del dibujo inicial, más visceral, pero es en el lápiz donde uno verdaderamente le pone calidad a la cosa.
Claro, el ritmo diario nos exige encontrar nuestra “velocidad crucero”, el método más veloz y que nos permita mantener un nivel medio de dibujo que sea constante y no tan desastroso.

Versión completa de la misma pagina, ya entintada y con el texto agregado.

¿Haces muchos bocetos previos (generalmente a nivel diseño) antes de comenzar o vas derecho a la página? ¿Haces algún tipo de planeamiento antes de comenzar a trabajar?
Me doy cuenta que el nivel del dibujo final se da por la cantidad de trabajo previo. Como te decía antes, a veces los tiempos me exigen recortar el trabajo previo, pero eso se nota mucho en la página terminada. Entre la documentación, el diseño de página, el traspaso de guión a boceto, el plantado de página y los lápices, el dibujo final debería ocupar una porción de tiempo pequeña en proporción, dentro de todo el proceso.

Bocetos de personajes para la serie La comunidad, publicada en la web de Historietas Reales.

Cuando doy clases de historieta nunca puedo hacer suficiente énfasis en el hecho de prepararse previamente, de saberse el guion, los detalles, de desarrollar y conocer el lenguaje corporal de los personajes, de hacer model sheets para tener de referencia y cosas por el estilo. Siempre argumento que ese tipo de preparación le agrega solides a la historia y que desarrolla el carácter de uno como artista. ¿Estas de acuerdo? ¿Comentarios?
Eso se aprecia con la práctica, uno mismo puede ver el resultado de su trabajo y darse cuenta de que es mucho mejor cuanto más se ha trabajado previamente. Es habitual que los alumnos quieran saltearse pasos, pero mediante la práctica pueden comprender el por qué de algunos métodos. Demanda tiempo, es verdad, pero es la mejor manera de comprenderlo.

¿Qué tipo de papel usas para dibujar?
Compro resmas de papel obra A4 de 250 grs. Es un papel muy común, barato y que se banca de igual manera la tinta o el lápiz, el borrado, lo que sea. 

¿Preferís trabajar en papel o en digital?
Me encanta trabajar en digital por la practicidad que implica poder modificar todo en cualquier momento. Hoy día dibujo más en digital que en papel, por una cuestión de tiempos, y me gusta mucho hacerlo. Cualquiera de las dos formas de trabajo me da placer.
Pero me doy cuenta de que el cuerpo no se acomoda ahora a la tableta como antes hacia frente al papel, hay una serie de movimientos de torso y hombro que uno hace cuando dibuja, que en la tableta no se pueden hacer, aunque ahora se pueda inclinar el área de trabajo, hay que reeducar el cuerpo.

¿Cuáles son tus herramientas? (lápices, minas, marcadores, pinceles, tinta, etc.)
Para el trabajo en papel uso un portaminas 0,5 con minas de color verde claro, si consigo, celeste si no. Uso una goma dura por si tengo que borrar, aunque con ese color de mina evito el borrado. Uso microfibras graduadas, las que imitan al estilógrafo. Encuentro que las UNI tienen una punta mucho más duradera, y por lo general se les acaba la tinta antes de que la punta se “moche”.
Para los que estábamos acostumbrados al Rotring es un golpe ver que la tinta de estas microfibras es más clara. Pero eso se retoca digitalmente, así que no es problema.
Me gusta trabajar con diversos materiales, he pasado por la tinta china con plumín o el lápiz, como en “Valizas”. Hago muchos trabajos en birome, busqué mucho aquella cuyo trazo me sea más cómodo. Uso una simple BIC trazo fino negra. Por ejemplo, la novela “La comunidad”, que estamos publicando con Rodolfo en Historietas Reales, está hecha con birome. Mi hermana me “engrosó” el cuerpo de la birome con porcelana fría, ya que la delgadez de la birome me hacía doler el arco de la mano. Igual, cuando trabajaba con plumín busqué mucho un palote grueso que me fuera cómodo, terminé adaptando un palote de pincel.
Hay que buscar mucho, es lo más placentero, estar en constante investigación y aprendizaje. 

¿Cuál es tu set up digital, que clase de equipos tenés?
Uso una PC común y corriente, con una placa de video vieja. Le voy cambiando partes y la hago durar, pero reniego, creo que tengo algo de masoquista. A veces dibujo en Photoshop en mi netbook, hay que acostumbrarse a la pantalla recontra chiquitita. Me adapto a cualquier máquina, siempre y cuando se aguante el Photoshop. Así me pongo de loco a veces.

¿Cuánto tiempo pasas al día en la mesa de dibujo?
Uf. Ni preguntes. La semana pasada dormí 12 horas en toda la semana. Las fechas de entrega son un horror, un domingo puedo estar 16, 18 horas. Si no voy al gimnasio me duele todo. El sedentarismo es el peor enemigo de la salud. Me obligo a ir al gimnasio antes de terminar como Jabba the Hutt.



Dado que vivimos en un lugar y en una cultura donde la piratería parece ser reina, y donde los comics se consiguen digitalizados prácticamente el mismo día en que salen a la venta, ¿Cuál es tu postura frente a la piratería de comics por internet?, ¿Te molestaría (o te molesta) saber que tu trabajo puede estar escaneado por ahí sin redituarte ganancia alguna? (no tomar en cuenta el trabajo que se hace para blogs y cosas por el estilo)
Desde el vamos, gran parte de mi producción está hecha para colectivos de Internet como Historietas Reales, El Circo Ambulante de la Productora o el blog de nuestro grupo, Aquelarre, que son de acceso libre y gratuito. Y después han sido editados en papel sin ningún problema.
Creo que el dilema principal es que, al ser la historieta un arte ligado a la industria, cada autor debe definir si lo hace por el placer estético o para ganar dinero. En mi caso la historieta es mi forma de expresión artística, de comunicación de mi mundo interno, de catarsis y sublimación. Así que si, me encanta que mi material circule. Claro, si alguien se hace millonario pirateando mis páginas, que me cuente cómo hizo.
Desde el punto de vista editorial, tenemos algo muy claro: Mucho de lo que editamos ya está disponible en Internet en forma gratuita (Canillitas, Cena con Amigos, La Danza de los Condenados, Bastonazos de ciego), nuestros clientes son amantes del libro en formato papel. Incluso, para nosotros que somos una editorial pequeña y que no podemos costear grandes campañas publicitarias, Internet es una forma de promoción gratuita y masiva.

¿Cuál fue la sensación al ver tu primer trabajo publicado (y donde fue)?
Creo que lo primero que publiqué fue una página de una historieta corta que se llamaba “Historias Míticas” en una revista Comiqueando. Yo era lector de años de la revista y que me escribieran (no sé si fue el mismo Andrés o quién) para pedirme esa página fue una locura. Una gran felicidad. Le voy a estar siempre agradecido a los chicos de Comiqueando por el gran impulso que me dieron en mis inicios.

¿Cuándo estás escribiendo o dibujando una historieta, que viene primero?, ¿Cómo hacés para trabajar la progresión de la historia?
Siempre arranco con el diseño de personajes. Después voy viendo documentación y dibujando escenas sueltas que me hayan quedado en la memoria de la primer lectura del guión.
Después hago una bajada del guión a la página, rápido, con birome, en cualquier papel.
Por lo demás, soy bastante tradicional, hago todos los lápices y después entinto.


¿Cuándo tenés toda la historia ya desarrollada a nivel gráfico, seguís el orden secuencial al dibujar las páginas o vas saltando de escena en escena yendo a las cosas específicas que más te llaman la atención primero? ¿Sos de cambiar cosas a medida que las vas haciendo o te regís estrictamente por el guión?
Voy del principio al final. Alguna vez intenté dibujar en otro orden, ya que es común que, en una novela larga, el estilo de dibujo vaya variando hacia el final. Por ejemplo, Jok  de La Productora, solía dibujar y entintar intercalando páginas hacia atrás y hacia delante (dibujaba la primera, después la última, la segunda, la penúltima y así). A mí me cuesta mucho seguir ese tipo de orden y prefiero ir del principio al final por temor a saltearme páginas o a confundirme con el guión.
Soy bastante respetuoso del guión y si hago cambios lo consulto con el guionista. 

Ya que muchas veces nosotros mismos tenemos que ponernos diferentes trajes (el de guionista, dibujante, entintador), ¿Sos de ponerte en el lugar del editor mientras estás trabajando?, ¿Te vas auto editando a vos mismo o dejás que las cosas salgan como salgan y que en todo caso te corrija otro?
Depende del trabajo que estoy haciendo. En lo que hago por placer no me pongo límites. Por ejemplo ahora, en La Comunidad, estoy trabajando a color, cosa que es muy costoso de editar, pero después se verá. En este momento me da placer trabajar así y no me reprimo. Al mismo tiempo, le pedí a Rodolfo que tuviera 88 páginas, de modo de poner dos en una página grande y obtener un álbum de 44 al final. Pero eso fue más un juego, una charla del momento. En el día a día del dibujo puedo pensar en cómo quedará la obra editada, pero no dejo que eso me limite.
Por ejemplo en Valizas experimenté mucho, usé esa novela para probar cosas sin importarme la calidad del resultado. Resultó que fue editada por Estuario casi de inmediato, fue una gran alegría que no estaba planeada.
Es diferente cuando hago páginas para una publicación o libro puntual. Ahí hay restricciones técnicas, de formato, de tipo de público. Es lógico.

Pagina de la serie "La Comunidad".

¿Cuándo estas en medio de un proyecto tu forma de trabajar es fluida o sos más bien estructurado?
Es mi naturaleza el desorden absoluto. Soy un caos y eso me impidió trabajar satisfactoriamente durante mucho tiempo. Pero aprendí que puedo organizarme mejor si me impongo estructuras. Estructuras de tiempo, de forma de trabajo, de espacio de trabajo. Por ejemplo, tengo un tablero muy chico, apenas tiene el espacio para apoyar los codos o la hoja, de esa forma está siempre ordenado, porque tengo que guardar todo antes de comenzar a trabajar o no me queda espacio para mí.
De la misma forma me he organizado los horarios y hasta las fechas. Por ejemplo, el miércoles me reservo la tarde para hacer la página de HR. Los viernes, que no trabajo y estoy todo el día solo en casa es el día de encarar proyectos nuevos, bocetar, buscar documentación. Así, cada día de la semana está destinado a un proyecto distinto. Me hago una lista con las fechas de entrega y voy tachando a medida que termino.
En la computadora tengo carpetas organizadas dependiendo si son historietas propias, proyectos de Aquelarre o de Loco Rabia.
Pero todo esto nace, no como un orden natural, si no como una forma de combatir mi natural desorden.

Es importante eso de enseñarle a los chicos nuevos el hecho de ser ordenado, de tener todo en forma y sobre todo aprender a manejarse con los tiempos de cada uno. Me imagino que como editor (y artista mismo) te debes encontrar mucho con el joven talento que promete pero no sabe cumplir porque no se organiza ni para comprarse un almanaque ¿No?
Es que la historieta es un arte vinculado a la industria. A un pintor no le vas a pedir que cumpla con los horarios o que sea ordenado. De la misma manera, si un historietista desea hacer historietas con un fin artístico y no comercial, puede trabajar como más le plazca. Pero el historietista que desee ingresar a la industria va a tener que organizarse para poder cumplir plazos y formatos impuestos de afuera. Por eso es importante (y lo repito cuantas veces sea necesario) tener bien claro qué queremos ser y hacer antes que nada. 

¿Sos de usar referencia?, ¿Cuál es tu relación con ella y de donde la conseguís?
¿Te referís a la documentación para dibujar locaciones e indumentaria? Siempre la uso. Soy bibliotecario, así que buscar documentación es un placer absoluto para mí. Recurro a mi biblioteca personal, a la biblioteca donde trabajo y, por supuesto, al imbatible supracosmos de Internet.

¿Buscás o ves arte fuera del terreno de los comics?
Por supuesto. Oswal decía que el historietista debe abrevar de todas las artes. Cualquier obra puede disparate una idea,  servirte de inspiración, estimularte estéticamente. Me gusta mucho la pintura, sobre todo los post-expresionistas. Vivo leyendo narrativa, sobre todo novelas de ficción. Me encanta la música derivada de la influencia afro en América latina o el rock clásico británico. El cine, por supuesto. Creo que todo se conjuga en el interior para formarte como artista, como dibujante.

¿Cuáles son tus influencias como artista?
¡UFFFFF! ¿En historieta? La “línea clara”, Asterix, Metal Hurlant, Cimoc, Tótem, la historieta europea que llegaba acá en los 80-90. Toda la historieta nacional, TODA.
¿En otras artes? Los post impresionistas, los fauvistas, algunos surrealistas. La música de la época de la psicodelia y el glam. Soy un seguidor de los innumerables discos que se editaron en el año 1967, es impresionante, sean del estilo que sean, son siempre buenos. Los cuentistas rioplatenses… y mucho más.

Ilustración para la portada de un libro.
¿Si tuvieras que describirte de alguna forma, como lo harías?, ¿Artista, historietista, narrador, caricaturista…?
Bibliotecario de 8 a 16 hs. Historietista el resto del día, editor de historietas los fines de semana.

¿De que trabajás para pagar las cuentas?
Trabajo en la Biblioteca Escolar Gregorio Santiago Chervo del Instituto San Juan Bautista de mi ciudad.

¿Qué le dirías a alguien que está pensando en largar todo para dedicarse a hacer historieta o vivir del dibujo?
Mmmmm… No lo sé, más que nada porque nunca “largué todo”. Creo que lo primero es tener bien claro qué se busca. ¿Se busca vivir de la historieta, por ejemplo en la industria norteamericana de los superhéroes? Perfecto, hoy en día es fácil, hay que trabajar mucho hasta dominar el estilo y mandar carpetas incansablemente a los editores. Pero si la elección es vivir la historieta como un arte, vivir de ella se vuelve más difícil y se puede llegar a caer en llenar el día de trabajos independientes de ilustración o de historietas por encargo que no son lo que más placer nos brindan. Con Federico Baert siempre decimos que hemos encontrado el equilibrio perfecto: tenemos un trabajo que responde a nuestra vocación (Federico es docente de plástica) y que nos deja tiempo libre suficiente para dibujar historietas por placer.
Personalmente, me ocurrió que tardé mucho tiempo en encontrar la respuesta a esa primer pregunta, a esa definición, y eso me costó bastante sufrimiento (y de mi esposa, que me aguanta). Por eso, si tenés claro, lo que querés hacer, adelante. 

Caio tiene un lema que se ha vuelto el modo en que encaramos las cosas en el grupo: “Si la obra es buena, lo demás llega sólo” o sea, hay que dibujar disfrutando, con la única preocupación de dar lo mejor de sí y de que lo que hacemos sea sincero y apasionado. Buscar vivir de la historieta, o editar un libro, antes de haber dibujado nada, no tiene ningún sentido. Parece una obviedad, pero con Alejandro recibimos muchos correos de chicos que nos dicen “¿les interesa editar una novela gráfica de ciencia ficción distópica, de 200 páginas?” y no tienen nada dibujado aún.

Desde tu rol de editor ¿Qué consejos le podes dar a alguien que tiene una idea para un proyecto y quiere presentárselo a algún editor? ¿Qué cualidades tiene que tener una historia para que digas ‘LA PUBLICO’?
Antes que nada hay que saber que cualquier editor le va a dar prioridad a los proyectos terminados o en estado avanzado antes que a las “muestras”, por una razón obvia, que es poder disponer de la obra en el momento y saber si la calidad del trabajo se mantuvo hasta el final. Aceptar una muestra es, de algún modo, una apuesta, porque uno no sabe si el autor va a cumplir con los plazos o si va a mantener el nivel de dibujo, a menos que sea alguien conocido.
Otra cosa importante es el insistir. Muchas veces nos frustramos porque los editores no contestan nuestros correos, pero hay que imaginarse que la revisión de muestras es una tarea que demanda mucho tiempo, tiempo del cual muchas veces no se dispone, por lo que, en muchos casos, los proyectos quedan en el olvido, a menos que el interesado insista y le haga acordar al editor. Es lógico, cuando un editor convoque autores para un proyecto es más probable que recurra primero a aquellos que más frescos tiene en la memoria, y esos son los que escriben seguido, concurren a eventos, se presentan, etc.
También es importante elegir qué material se muestra a cada editor. Ver el catálogo de la editorial y decidir si el material ofrecido se ajusta a lo que esa editorial suele publicar. Parece algo obvio, pero es un error muy común. Por ejemplo, ofrecer algo al estilo “superhéroes” a Loco Rabia no tiene sentido, no porque no nos guste, si no porque no va con el perfil de la editorial. Eso es frustrante para el autor, porque tiene un “no” de entrada.

Puntualmente, sobre cómo preparar una muestra, es simple, un PDF en baja con todas las páginas que se tengan hechas, más un resumen del guión completo, con final y todo. Currículum de los autores. Todos los textos breves, bien informativos, concretos. Cuanto más nos explayemos, más va a tardar el editor en leer nuestra carpeta. Si la historieta aún no está dibujada completa, acompañar con bocetos, diseños, que den una idea cabal de cómo se va a ver.
Sobre la obra en sí, la única fórmula es hacerla con sinceridad y ganas. Eso se nota. Cantidad de páginas, formatos, temáticas, eso varía de época en época y de editor en editor. Lo mejor es hacer la obra que uno más desee y después buscar la editorial que publique ese estilo.

¿Hablándole a un joven historietista, que es más importante, el dibujo o la narrativa?
La perfecta conjunción de ambas, que eso es la historieta.
Las historietas que han quedado en la historia son aquellas donde dibujo y guión actúan conjuntamente como una sola cosa. ¿Qué es lo que más nos hace reír de Ásterix o de Mafalda, el guión o el dibujo? Si lo pensamos un poco, nos damos cuenta que es la conjunción de ambos. Claro, en la historieta de superhéroes o en la aventura épica, un dibujo elaborado es muy importante, pero ya sale “La Mazmorra” a rebatir lo dicho.
Una secuencia espectacular, la expresividad de los personajes, la interpretación rápida y profunda de lo que se cuenta no son algo propio del dibujo o del guión por separado, si no de la amalgama entre ambos. Esa amalgama es lo que llamamos historieta.

Hermosa pagina de la historia "Más allá de la fábrica" parte del libro La Fabrica.

¿Qué es lo que intentás transmitir cuando hacés un comic?
Me parece muy importante poder contar una historia que emocione, que provoque sentimientos en el lector. Creo que la esencia de esos sentimientos puede transmitirse por la expresión de los personajes y por el ambiente que crea el entorno. Intento transmitir lo mejor posible la esencia del guión. Y esto no se hace con dibujos súper elaborados, detallistas o realistas, si no poniendo los recursos propios de la historieta al servicio de la historia. Explotando las posibilidades expresivas de la historieta más que las capacidades como dibujante.

¿Cuál es tu mayor satisfacción al hacer comics?
El proceso mismo. Me costó mucho aprender a disfrutarlo, y agradezco poder hacerlo. Si, claro, es placentero ver la obra publicada o tomar contacto con lectores. Pero de nada sirve si no disfrutamos a pleno el transitar los pasos de la construcción de la obra. A veces estoy haciendo cualquier cosa y me arrebatan unas ganas enormes, primordiales, infantiles de dibujar.  Eso es lo que más se disfruta.

¿De ser capaz de elegir, donde te gustaría publicar? (Revista, país, editorial, no importa)
En realidad, la respuesta correcta es que me gustaría publicar en la Skorpio argentina de los 80’s-90’s o en la Cimoc, jajaja. Habrá que inventar la máquina del tiempo, ¿no?
Hoy día estoy muy contento publicando en Internet, en Comic.ar, colaborando en Sudestada, Larva (Colombia), Carboncito (Perú), habiendo colaborado en Comiqueando, editando o autoeditando libros. No sé. Tal vez estaría bueno publicar en Fierro, ya que fui muy fanático de la primer época y sería como cerrar un círculo. También te podría decir que Francia es cuna de un estilo que siempre he admirado. Pero no me rompo la cabeza por llegar ahí, voy disfrutando de lo que va saliendo.

¿Algún consejo para el aspirante a artista?
  1. Todo pasa, todo llega. Paciencia. Disfrutar el camino. Si la ansiedad por terminar una obra es mayor que el placer de hacerla, algo está mal.
  2. Tener bien claro qué es lo que se quiere hacer y ser. Eso es el principio y la base de todo.
  3. Para ser famoso y levantarse chicas está el rock, para hacer dinero, un parripollo.
  4. Estar dispuesto a aprender, crecer e investigar constantemente hasta el día de tu muerte. 
© 2012 Brainstorm producciones.
©2012 Marcos Vergara para todas las imágenes.

Marcos en la Web:
Web personal: www.marcosvergara.com.ar (ahí se encuentran los enlaces a La Comunidad, Valizas y Cena con Amigos, entre otras obras)
Conformo la editorial www.locorabia.com.ar
Pertenezco al www.grupo-aquelarre.com.ar autores de historietas infantiles que pueden leerse en www.jaimepop.com.ar representantes en su región de http://bandadibujada.blogspot.com